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    Las brujas
    Críticas
    2,0
    Pasable
    Las brujas

    Una poción que produce olvido

    por Iván Romero

    El último trimestre del 2020 trae consigo, en términos de entretenimiento, una serie considerable de contenidos tanto en streaming como en las salas de cine. Varios de ellos han sido motivo de polémica porque se tratan de nuevas versiones de novelas que ya han sido llevadas a la pantalla en décadas pasadas y son consideradas clásicos por muchos seguidores. ¿Se trata de nostalgia? ¿Acaso no tenemos la capacidad suficiente para separar el pasado del presente? La realidad es que depende de muchos factores, como tratar de  ser lo más frío posible y entrarle a una nueva adaptación de algo que amamos, y que una revisión la vemos con cierto desdén. El caso de los remakes en la industria cinematográfica no es nuevo y no va a parar y, en efecto, hay clásicos intocables, pero en el caso de Las brujas de Robert Zemeckis (Volver al futuro) está lleno de oportunidades perdidas y es fallido; no hay más.

    Poniendo más las cosas en contexto, hablemos de Las brujas de 1990, del director británico Nicolas Roeg, quien tomó y adaptó el material del escritor infantil Roald Dahl (conocido también por Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda) titulado Las brujas, una historia de fantasía acerca de una abuela y su nieto, quien perdió a sus padres en un accidente y el acercamiento de ambos con un clan de malévolas brujas, seres despiadados, sin dedos en los pies ni cabello, por lo que utilizan pelucas y se dedican a aniquilar a los niños que tengan a su paso, lideradas por La Gran Bruja (Anjelica Huston). La película, contrario a la novela infantil, tenía un tono inusual, más oscuro de lo que el relato engloba y ni hablar del maquillaje de las brujas, especialmente el de Anjelica, el cual provocó pesadillas a toda una generación.

    Pues bien, 30 años después Robert Zemeckis, conocido por dirigir clásicos como la trilogía de Volver al futuroNáufrago y Forrest Gump, toma el reto de adaptar esta novela con Anne Hathaway en el papel principal. Como la abuela tenemos a la ganadora del Oscar: Octavia Spencer y al joven actor: Jahzir Bruno como el nieto perseguido por el aquelarre de malévolas brujas.

    Desde que se anunció el proyecto fue duramente criticado, pero había dos nombres que prometían: Guillermo del Toro como uno de los guionistas de la historia y Alfonso Cuarón como productor. ¿Qué podría salir mal?  Lo cierto, es que algo tiene muy claro esta cinta y es el público objetivo al que se dirige, el cual es sumamente infantil. No hay oscuridad, todo se resuelve rápido, y más que pesadillas, lo que propone Zemeckis es sacar risas en lugar de miedo a los muy jóvenes espectadores.

    Olvidémonos un poco de la versión de los 90. La realidad es que Las brujas del peculiar 2020, a pesar de tener un tono diferente, no funciona por varias razones. Le hace falta inspiración y le sobran efectos especiales hechos por computadora, que parecen estar a medio hacer, porque son bastante malos. Los ratoncitos digitalizados mantienen la esencia de la novela y tienen varios “One Liners” que son efectivos y encantadores, pero el filme tarda mucho en arrancar con secuencias narradas ni más ni menos que por Chris Rock; recurso cansadísimo, porque explica todo lo que sucede en la historia, a pesar de que lo estás viendo en pantalla y hace parecer que Zemeckis no confía en la audiencia, por más pequeña que sea.

    Cuando finalmente la cinta parece empezar,  el ritmo cambia, se vuelve más entretenida, aunque todo se siente de oropel, falso y veloz, como comida rápida del área respectiva de un centro comercial que sabemos que se olvidará tan pronto salgas de ahí. El montaje se siente abrupto y hay personajes como el de Stanley Tucci que parecen más bien cameos que roles coprotagónicos, lo cual es una tristeza, porque si hay alguien tiene un timing para la comedia es él y decir aquí que está desperdiciado es poco.

    Dejando lo mejor para al final y lo más positivo que tiene esta cinta, es claramente la elección de Anne Hathaway como La Gran Bruja. La actriz se nota que quería deslindarse de lo hecho por Huston en la versión anterior y, aunque en redes sociales ha declarado todo su amor a la interpretación de Anjelica, aquí hace algo diferente apoyada del CGI; lo entrega todo y funciona a pesar de que el guion no le permite mucho. Contrario a lo que el póster vende, su aparición en la cinta es corta. En este apartado, si por alguien vale la pena ver esta versión es por Hathaway, quien demuestra nuevamente el imán y la presencia que tiene en pantalla en el momento que ella aparece. Muchos han etiquetado de exagerada o incluso sobreactuada su versión, pero ese tono es similar a lo hecho en la anterior versión por la misma Huston.

    ¿Será memorable esta versión de Las brujas? Lo dudamos e incluso no creemos que aguante el tiempo. El estrenarse en Estados Unidos directo en streaming tampoco es algo que le ayude mucho para su permanencia en la memoria colectiva. En México, estrena en pantalla grande y quizá sirva de pretexto para acercar a la gente a las salas de cine en estos tiempos difíciles, aunque inevitablemente hay ocasiones en las que comparar es inevitable y el pasado viene a retumbar fuerte para hacer añicos al presente. Una mala poción, sin duda.

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