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    Asfixia
    Críticas
    2,5
    Regular
    Asfixia

    El retrato actual de diversos temas sociales

    por Iván Romero

    Estrenada en 2019 del Festival Internacional de Cine de Morelia, Asfixia de la directora y guionista mexicana Kenya Márquez (El juego de las llaves) llega por fin a cartelera comercial. El filme se narra a partir de Ana (Johana Frafoso Blendl), mujer albina que sale de la cárcel después de un largo tiempo y entre sus planes de recuperar su vida está volver con su hija, quien vive con su padre. Por otro lado, el exesposo de Ana es un hombre tóxico que en el pasado abusó de ella en más de una ocasión.

    Hay varios aspectos que valen la pena resaltar sobre esta cinta. Kenya Márquez estrenó anteriormente su primera película: la comedia negra Fecha de caducidad y vuelve con su segundo filme, el cual forma parte de una trilogía personal -como ella le llama- acerca de la discriminación. Ahora se pone en una trinchera opuesta a la que abordó en su ópera prima y habla sobre distintos temas oportunos según el clima que se está viviendo en el mundo entero: el abuso y la violencia sobre la mujer, el bullying y la discriminación.

    Márquez se nota haber tenido en mente la creación de un personaje distinto y potente al cual no estamos acostumbrados a ver en la pantalla grande. Para esto, encontró a una actriz no profesional para darle vida a Ana y, aunque visualmente Johana Frafoso Blendl tiene una presencia enigmática e inolvidable, su falta de experiencia es notoria al momento de interactuar con actores de la talla de Enrique Arreola, Raúl Briones o la estupenda Mónica del Carmen, quien, por cierto, se roba el filme indudablemente.

    El texto, por otro lado, se siente endeble y melodramático; le falta fuerza y desarrollo. Tiene todos los elementos para crear un retrato social con potencial tremendo, pero se queda a medias tintas y nunca logra atrapar al espectador por completo. El personaje de Arreola de igual manera brilla de forma tenue y sólo nos deja con las ganas de saber más de él o de que explote en algún momento, ya que es el punto de confrontación para Ana.

    Por otro lado, el asunto social sobre las personas albinas es superficial y tampoco vemos a Ana reaccionando ante esta condición genética que de pronto le causa rechazo en su entorno. Su marido (interpretado correctamente por Raúl Briones) incluso es el botón para activar todas estas características, pero nuevamente sólo queda la sensación que la idea en el texto sonaba más interesante que la película entera.

    Kenya no es una ninguna improvisada en su oficio, los emplazamientos de la cámara y varias secuencias interesantes en Asfixia demuestran el amor que tiene por la narrativa. Este no es un filme de encargo, ni algo que surgió de la nada; si algo se le aplaude a Márquez es que a primera vista es un filme personal, una urgencia por hablar de cosas importantes de nuestro país a través del cine, y quizá suene muy ingenuo, pero esto es por lo más vale la pena echarle un ojo.

    Asfixia es una propuesta de autor de la cual no todo lo que propone se cumple o funciona, pero como lo ha dicho la misma directora, es un viaje para visibilizar y hacer notar aspectos trascendentales de nuestra sociedad. La cinta compitió en el FICM como mejor largometraje, siendo Raúl Briones el ganador como mejor actor. Tan sólo por eso es una opción para ver y dejar la pelota del lado del espectador para que él mismo disfrute y juzgue.

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