Marca la primera cinta de ficción del director Richard Billingham, luego de su primer documental Fishtank (1998), estrenada 20 años antes.
Inspirada en la vida del propio director Richard Billingham, cuya historia se había mostrado en una exposición fotográfica en 1997, recopiladas en el libro Ray’s a Laugh.
Tuvo su premier mundial en el Festival de Cine de Locarno, en agosto de 2018.