El musical, en su encarnación escénica, recibió elogios de la crítica, particularmente por la actuación principal de Ben Platt, la letra y el libro. La historia también ha proporcionado y alentado un diálogo abierto sobre sus temas de enfermedad mental y suicidio juvenil.
El primer musical de Pasek & Paul adaptado para filmar desde el escenario.