Crítica de SensaCine.com.mx para El stand de los besos 2: Nada nuevo por aquí

No todas las películas pueden ofrecer personajes profundos, llenos de conflictos existenciales o situaciones que nos pongan a pensar seriamente sobre un tema en específico y no es que esté mal, necesitamos también un respiro y relajarnos con historias simples, terrenales y quizás hasta clichés que nos hagan empatizar con los personajes y lograr que nos identifiquemos. El stand de los besos 2 es justo algo similar. No es para nada la mejor historia de amor juvenil, pero tiene ese algo que te deja de buenas.

Elle (Joey King) regresa con su dilema personal, ya que esta vez Noah (Jacob Elordi) se fue a Boston a estudiar y decidieron mantener su relación corriendo, aunque a distancia, por lo que tienen nuevos obstáculos que sortear. Por otro lado, su amigo de toda la vida: Lee (Joel Courtney) sigue con ella, aunque nuevamente tiene una que otra cosa que ocultarle. Sumado a esto, un nuevo chico hace sentir mariposas en el estómago a la protagonista: Marco (Taylor Perez), así que ahora la vida de Elle necesita un nuevo equilibrio.

Es verdad que El stand de los besos 2 está llena de clichés: la típica chica que lidia con el amor, dos jóvenes y por supuesto, su futuro académico; no hay prácticamente nada de original en la historia e incluso es verdaderamente previsible, lo que sostiene a lo contado son sus protagonistas, quienes tienen un aire fresco que hacen más amena la historia. Y es que ellos se complementan y realmente son empáticos en la mayoría de los casos, por lo que caen bien.

Este tipo de historias juveniles que involucran amor y la etapa preparatoriana siguen atrayendo a una buena cantidad de público, ya que muchos vivieron su mejor etapa como estudiantes en la antesala a la universidad. No importa si vives en Estados Unidos o no, realmente te puedes identificar con las travesuras de la época, los romances y por supuesto los diversos compañeros que cruzaron por la misma instancia en aquel momento.

Si lo buscas es pasarte un rato sin pensar mucho y sólo dejarte llevar por una historia superficial, El stand de los besos 2 es ideal, ya que no te aburres y hasta te llegas a divertir. Sin embargo, si quieres algo mucho más elaborada, que se salga de la fórmula de siempre y que se vuelva entrañable, esta película está lejos de cumplir con estos aspectos.