Tuvo su premiere mundial en el Festival de Cine de Tribeca, en abril de 2019.
Nikolas Cruz, el tirador, está bajo custodia en el condado de Broward, acusado de diecisiete cargos de asesinato premeditado. Aunque no se ha determinado la motivación exacta, se presume que Cruz es un racista y supremacista blanco, con odio especial hacia los judíos y las mujeres, además de tener problemas escolares y un patrón de problemas disciplinarios y comportamientos desconcertantes.
Ganadora del mejor documental en el Key West Film Festival, en 2019.
El incidente es considerado como uno de los más sangrientos en una escuela secundaria y es el tercer tiroteo más mortífero en los Estados Unidos, con 17 personas asesinadas.