A mediados de 1998, la empresaria y famosa chef mexicana. Gabriela Cámara, decidió abrir, en la Ciudad de México, un restaurante que deseaba traer una porción del océano a la bulliciosa y estresante vida urbana, trabajando en crear un menú único y autentico, compuesto por diferentes platillos originales, nombrados en varios idiomas y dialectos. Pronto, el restaurante conocido como Contramar se volvió uno de los populares en la ciudad y una de las visitas obligatorias si se era turista. Inspirada por el éxito y la calidez del lugar, entre clientes y empleados, Cámara tomo la decisión de abrir un restaurante hermano, esta vez llamado Cala, en la ciudad de San Francisco que, aunque siguió con los mismos principios, encontró cierta resistencia de una cultura norteamericana que ama la comida mexicana, pero desprecia a los propios mexicanos. En el cortometraje documental A Tale of Two Kitchens, la cineasta británica Trisha Ziff (La maleta mexicana) sigue la historia de la empresaria y la aventura de abrir un negocio restaurantero en un país y cultura extranjeros.