Clarence Avant, conocido como "el padrino de la música negra", quizás no sea bien conocido por el público en general, pero es muy famoso en la industria de la música. Comenzó como gerente del pianista y compositor Lalo Schifrin, más tarde fundó sellos discográficos, fue organizador de conciertos, productor de eventos especiales, recaudador de fondos para políticos demócratas y mentor de varios ejecutivos afroamericanos. El impacto silencioso pero meteórico de Avant en la cultura es el tema del nuevo documental de Netflix The Black Godfather, que, narrado por las personas que han trabajado con él, rastrea su influencia a través de varias estrellas, desde Barack Obama hasta Snoop Dogg, quienes han quedado impresionados por la inteligencia comercial de Avant. La película, que lidia con la idea de legado e influencia, pone de relieve una figura estelar que ha pasado demasiado tiempo en las sombras.