Crítica de SensaCine.com.mx para La excavación: Un poderoso elenco a quien le hubiera venido bien un reto más grande

La excavación (The Dig), película realizada por el actor y también director de teatro, Simon Stone (The Daughter), es la adaptación del libro del mismo nombre publicado en 2007. Ésta recapitula uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del Reino Unido en el sitio ahora conocido como Sutton Hoo, localizado al noreste del país. Pero no crean que estamos frente a una película de aventuras estilo Indiana Jones, más bien el guión de Moira Buffini (Jean Eyre) está enfocada en la relación de Edith Pretty, la dueña de aquel gigante terreno, con Basil Brown, un arqueólogo que a pesar de no haber recibido una educación formal, es contratado por esta mujer pues tiene el presentimiento que dentro de los varios túmulos existentes en sus tierras, hay algo importante. Y todo comienza con una corazonada. 

Además de la relación de ellos dos, también retrata los sentimientos que la incógnita despierta entre sus allegados y otros arquéologos que olfatean la posibilidad de que ahí exista un tesoro que ponga a este pueblo en el mapa. Es el verano de 1939, así es que, además, todo está ensalzado con la amenaza creciente del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa, misma que amenaza con redefinir prioridades y cambiarlo todo. 

Pero seamos honestos, lo más seguro es que hayan llegado a esta película por su estupendo elenco, y no los culpo. Comencemos con Ralph Fiennes quien generalmente es un hombre de poder, ahora se mimetiza con un hombre de la clase obrera, que vive para su oficio, leal y noble hasta dar un poco de coraje. Quizá un poco idealizado. Por otro lado, Nicole Kidman iba a interpretar a la señora Pretty, pero problemas con levantar el proyecto, hicieron que llegara Carey Mulligan a tomar la estafeta cuando la película paso a manos de Netflix. Y sabemos que nadie sufre mejor que ella. Aquí intepreta a una viuda con problemas de salud, un pequeño hijo y un sufrimiento perpetuo. 

Es hasta la mitad del filme donde aparece Lily James y Ben Chaplin. Justo cuando pareciera que estamos entrando a otra película, en donde las subtramas debilitan la fuerza que iba acumulando el relato. Desde la entrada de un nuevo jefe de la excavación, amores prohibidos y enlistamentos al ejercito, la película se enreda en ella sola. Entonces pareciera convertirse en una realidad bastante ficcionada que sólo quiere hacer justicia a quienes no se le había hecho antes. Poco conoceremos del impacto personal de los protagonistas del descubrimiento de algo tan trascendente, por eso el remate explicado con texto lo hace por ellos. Sólo así la historia cierra mejor.  

La excavación se convierte entonces en una agradable puesta en escena en donde la cámara no deja de explotar la belleza de la campiña inglesa. También en una breve clase sobre lo azaroso camino de cómo y quiénes escriben, o más bien reescriben, la Historia, con mayúscula. Pero como lo habíamos dichos antes, realmente es el elenco quien sostiene su atractivo. Aunque por eso mismo se quisiera un reto mayor a una trama que en un pestañeo se convierte en trivial y anecdótica, cuando realmente fue un verdadero acontecimiento.