Yermo, séptimo largometraje de Everardo Gonzáles, explora la vida desconocida en varios desiertos alrededor del mundo: México, Mongolia, India, Estados Unidos, Perú, Islandia, Namibia, Marruecos y Chile. Este es un documental construido desde la impericia, desde la incomprensión, desde la sorpresa y el asombro mutuo; es una película que reflexiona en torno a la idea de comunidad, a la relación del hombre y su entorno en el que la naturaleza, bestias y seres humanos dependen de cada uno para seguir habitando un mundo que se supone yermo. La producción fue filmada solamente por el director, sin un guion preconcebido y con una apertura total a las interacciones culturales, captura la vida cotidiana de diferentes pueblos: conversaciones casuales, rituales, presentaciones y procesos creativos, pero también revela los desencuentros suscitados sobre todo por las barreras del lenguaje.