Antes de Jon Hamm, el actor Josh Brolin fue considerado para un papel, pero tuvo que abandonar el proyecto por cuestiones de agenda. De manera similar, Sebastian Stan, John Cena, Nicolas Cage y George Clooney fueron elegidos originalmente, pero se vieron obligados a abandonar debido a conflictos de agenda después de que el rodaje de la película se retrasó desde la primavera de 2020 hasta el otoño de 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
Es la primera gran producción hollywoodense, en más de diez años, que se filma en a ciudad de Detroit, misma que aprobó un paquete de incentivos fiscales para los proyectos cinematográficos.