En enero de 2020, en el inicio del año electoral en los Estados Unidos, el panorama empezaba a lucir cada vez más complejo y peligroso. Lo que sucedía en Wuhan, con los primeros brotes de la pandemia de COVID-19, parecía no merecer la atención de gobierno norteamericano, encabezado por Donald Trump. Aunque había funcionarios oficiales alarmados por la falta de una respuesta oficial, quienes interpusieron demandas y fueron separados de sus cargos, la poca información que había de la situación y las comunicaciones erróneas sobre el virus, mantenían a la población confundida y sin tomar partido. Pero todo llego a un punto culminante cuando Trump, en una conferencia con sus seguidores, en febrero, declaró que el virus era un engaño inventado por sus opositores políticos. En el documental Totally Under Control, los cineastas Alex Gibney, Ophelia Harutyunyan y Suzanne Hillinger, grabaron, en secreto, a diversos especialistas que mostraron su preocupación a la manera en que Trump manejo la situación y muestran como bajo su mandato, la crisis sanitaria pudo ser controlada y así impedir a los millones de muertos en el país.