Aunque Alex Gibney y sus colaboradores no entrevistan a algunos de los principales protagonistas de la pandemia, como Anthony Fauci, sí lo hacen con funcionarios gubernamentales y expertos en atención médica, en su mayoría denunciantes quienes exudan un cansancio y una cautela palpables.
Poco después de que el documental termino de editarse, Donald Trump anunció, días después del primer debate presidencial, que había sido contagiado de COVID-19. La cinta muestra esta información en los créditos finales.
Alex Gibney comentó, en un podcast, sus razones para realizar este proyecto: “Recuerdo que pensé que debería hacer esta película, y no tenía nada que hacer porque estaba haciendo muchas otras cosas. Pero estaba en Nueva Jersey. Había cerrado mi oficina en la ciudad de Nueva York. Estábamos en el epicentro de la pandemia. Y recuerdo haber pensado, algo anda mal con la respuesta federal, pero no sé qué es. Y seguro que me gustaría hacer una película al respecto. Y me gustaría ver si puedo hacerlo lo suficientemente rápido para que realmente salga, ya sabes, antes de las elecciones para que lo que descubra sea útil para el público estadounidense en términos de emitir un juicio”.