Con una crisis que llegaba a su punto culminante en 2020, diversas protestas en Los Ángeles, California, se mostraban a favor de la inmigración y en contra de las políticas de la administración de Donald Trump, misma que se había caracterizado por estigmatizar a los migrantes y buscar etiquetarlos como criminales e invasores. Y mientras la ciudad reunía a miles de familiares que habían visto a sus seres queridos expulsados de la frontera, en Tijuana, a la par de las protestas, numerosas caravanas migrantes, provenientes de Centroamérica, se acumulaban para intentar atravesar la frontera. En el documental Indocumentado sin miedo, el cineasta Arturo Pulido sigue a diferentes personas que forman parte de una de las caravanas, de diferentes nacionalidades que avanzan juntos a través de México, enfrentándose a peligrosos caminos, inescrupulosos polleros, áreas de una inclemente violencia y una serie de dificultades burocráticas de los municipios que atraviesan, a la hora de brindarles alojamiento por algunas noches.