Sobre el proyecto, Michael Phelps comentó: “Creo que he experimentado un estado de depresión después de cada Olimpiada en la que competí… Durante mucho tiempo, solo me vi a mí mismo como un nadador, no como una persona. Cuando bajé del podio en Río, supe que muchos de mis compañeros de equipo y competidores no estaban al tanto o no estaban preparados para la transición post-olímpica. Al compartir nuestras historias, espero que podamos alentar a otros a abrirse, hacerles saber que no están solos y que está bien no estar bien. Para mí, la oportunidad de ayudar a romper el estigma que rodea a la salud mental y potencialmente salvar una vida es mucho más significativa que cualquier medalla olímpica”.