Bosco es un pequeño pueblo italiano, de tonos grises y marrones, que abarca tan solo 123 casas contabilizadas, de las cuales, solos siete están habitadas. La mayoría de los hogares han empezado a ser invadidos por la naturaleza, que poco a poco a cobrado su territorio, dotando al lugar de un estrecho valle en las altas colinas. A un océano de distancia, en la ciudad de Salto, Uruguay, vive Orlando, un hombre de 103 años, cuyos antepasados emigraron del pequeño pueblo a Sudamerica, con vistas a un futuro más próspero. Pero a lo largo de los años, Orlando sueña con Bosco, a pesar de nunca haberlo conocido, puede ver las casas, la gente y el cementerio donde yacen sus parientes lejanos cada vez que cierra los ojos, construyendo una fábula que pasea entre la imaginación y la memoria. En el documental Bosco, la cineasta Alicia Cano Menoni, sigue a los habitantes de Bosco, comparando sus historias con la imaginación de Orlando, obteniendo un resultado sorpresivo y reflexivo.