La producción de la cinta se retraso por nueve meses, debido a que el actor Arnold Schwarzenegger tenía compromisos previos con la cinta Conan, el destructor (1984). Durante ese periodo de tiempo, Cameron, quien deseaba y necesitaba seguir trabajando, escribió el guion para la cinta Aliens: El regreso (1986)
La idea original de la historia fue de la guionista y productora Gale Anne Hurd, esposa, en ese tiempo, de James Cameron. Gale le vendió los derechos por un dólar.
La producción, en especial el productor John Daly, no tomaba muy en serio el proyecto y lo veían más como una película de acción que les generaría ganancias en video y en el mercado de películas serie b. Daly, deseando recortar presupuesto, le ordeno a Cameron que terminará la cinta con la explosión del camión y el final del exterminador. Cameron luchó por mantener su final, en la fábrica, durante semanas. Finalmente gano el argumento y en gran parte debido a eso, la cinta fue muy exitosa.
La opción inicial para interpretar al Terminator era el actor O.J. Simpson. Sin embargo, los productores consideraban que el publico nunca consideraría a Simpson como un frío y calculador asesino. Años después, Simpson fue el principal sospechoso en el asesinato de su esposa.
Mel Gibson rechazó el papel del Terminator, pensando que él no era el indicado. Cuando vio la cinta, afirmo que su decisión fue la correcta. Curiosamente, una de las influencias de la cinta, según el propio Cameron, fue la cinta Mad Max: El guerrero de la carretera (1981), la cual Gibson estelarizó.
Arnold Schwarzenegger deseaba el papel del héroe, Kyle Reese. Sin embargo, Cameron lo vislumbraba como el villano silencioso de la historia y lo convenció asegurándole que la cinta no se trataba sobre el héroe sino sobre el exterminador.
Luego de esta cinta, los actores Michael Biehn, Lance Henriksen y Bill Paxton volverían a trabajar juntos, con el director James Cameron, en la cinta Aliens: El regreso (1986)
Esta es la primera de tres colaboraciones entre Arnold Schwarzenegger y James Cameron. Luego de esta cinta, se reunieron en Terminator 2: El día del juicio final (1991) y Mentiras verdaderas (1994)
Con una duración de una hora y 47 minutos, esta es la cinta más corta de la franquicia.
Aunque son el héroe y villano de la cinta, Michael Biehn y Arnold Schwarzenegger solo comparten el mismo cuadro una sola vez.