La primera vez que la directora mantuvo una conversación por Skype con Apolonia, sintió al instante que ya estaba en una película.
Cuando la directora buscaba una protagonista, una joven artista, se puso en contacto con bastantes personas, y una de ellas fue Malou Leth Reymann, que ahora es directora. Ella decidió no participar en el proyecto, pero le dio el número de Apolonia.
La directora utilizó un material de archivo muy personal en la película, que obtuvo de los padres de Apolonia, de su familia.