Avril es una joven abogada con un sentido de justicia inquebrantable y un profundo amor por los animales. Por ello, en los últimos años se ha especializado en la defensa de estas pequeñas criaturas que no tienen voz ni voto, desafortunadamente, no ha logrado tener éxito en ningún caso. No obstante, pronto se encuentra ante el desafío más grande de su carrera, salvar a un perro condenado a muerte por sus acciones agresivas. En medio de un juicio lleno de tensiones que captura la atención de la ciudad, Avril se enfrenta a diversos obstáculos legales y personales mientras lucha por defender a su cliente Dariuch y salvar la vida de su fiel amigo peludo, Cosmos. A medida que el caso avanza, Avril se ve obligada a cuestionar sus propias creencias y confrontar la realidad que existe respecto al desprecio de los humanos por los animales, mientras descubre y acepta su complejidad humana gracias a la especial conexión que establece con este perro.