En el verano de 1998, durante una de las temporadas más memorables y significativas en la historia del béisbol, Mark McGwire de los St. Louis Cardinals y Sammy Sosa de los Chicago Cubs se embarcaron en la persecución de uno de los récords más sagrados del juego, el de mayor número de home runs en una temporada, encendiendo la pasión y la imaginación de los fanáticos y no fanáticos en todas partes, generando un dramatismo, una emoción y unos resultados que serían recordados por generaciones. En Long Gone Summer, del episodio 30x30, el cineasta AJ Schanck lleva a los espectadores a la histórica temporada de 1998, con los momentos destacados, su enorme impacto y sus innegables complicaciones y consecuencias, incluyendo entrevistas en profundidad con McGwire y Sosa, hablando extensamente, por primera vez en más de dos décadas, sobre lo que implico levantar el deporte en sus hombros, la lucha diaria por no quedar atrás y las consecuencias que enfrentaron en los años posteriores.