Se sabe que las ligas de Fantasy, para cualquier deporte, es una de las industrias más poderosas de la actualidad, estimada con un valor de 4 mil millones de dólares y que cuenta con más de 30 millones de participantes y mínimo una liga para casi todos los deportes imaginables. Pero a pesar de todo este éxito, la historia del inicio del juego es poco conocida. Las ligas de fantasía modernas se remontan a un grupo de escritores y académicos que se reunieron en La Rotisserie Francaise en la ciudad de Nueva York para formar su propia liga de béisbol, conocida como The Rotisserie League. El juego creció rápidamente en popularidad, y con el creciente uso y atractivo de Internet, los padres fundadores nunca previeron cómo despegaría su creación y finalmente los dejarían atrás. En el documental Silly Little Game, los cineastas Adam Kurland y Lucas Jansen narran el desarrollo temprano y la explosión final de esa primera liga de fantasía y arrojan luz sobre esos innovadores, en su mayoría desapercibidos.