Pedro Friedeberg es un artista y diseñador mexicano de orígenes italiano, alemán y judío, conocido por su trabajo surrealista lleno de líneas, colores y símbolos religiosos antiguos. Estudió arquitectura pero no terminó sus estudios, y comenzó a producir diseños que iban en contra de las formas convencionales de la década de los cincuenta. Su trabajo llamó la atención de Mathías Goeritz, quien lo animó a continuar su carrera de artista. Su pieza más conocida es la “Mano-Silla”: una escultura/silla diseñada para sentarse en la palma, usando los dedos como respaldo y descansabrazos. Pedro Friedeberg es el artista favorito de la cineasta Liora Spilk Bialostozky. Pedro narra el acercamiento de una joven cineasta al reconocido artista Pedro Friedeberg. El contraste entre los momentos íntimos de estos dos personajes y los eventos públicos del artista completan un retrato tierno y a la vez cómico de una figura fantástica del arte mexicano.