El atractivo documental de Kavery Dutta Kaul recorre la historia del calipso y la música soca desde su nacimiento en las tradiciones africanas e indias orientales de Trinidad y Tobago hasta su diáspora mundial, incluida su popularización en la década de 1950 por Harry Belafonte y las nuevas redes de distribución independiente que surgieron para servir a la comunidad de expatriados en la década de 1980. En One Hand Don’t Clap, los principales informantes de Kaul son Lord Kitchener (Aldwyn Roberts), un artista carismático que encontró el estrellato en el Reino Unido en la década de 1950, y la formidable Calypso Rose (Linda McCartha Monica Sandy-Lewis), que superó los prejuicios contra las artistas femeninas para emerger como una estrella internacional en la década de 1960 y activista, empresaria y sensación de las giras con sede en Queens en la década de 1980. Kitchener falleció en 2000, pero Rose, a sus 82 años, continúa actuando y grabando.