El Capitán Ahab (Gregory Peck), quien lidera la embarcación Pequod tiene la enfermiza y vengativa misión de acabar con su némesis: un cachalote blanco.
Cuando un joven se enrola en el barco ballenero, descubre que la tripulación está compuesta por personajes de todos los tipos, quienes reflejarán el estado autodestructivo de su capitán. La aventura dentro de los siete mares comienza y poco a poco el joven comienza a notar que el verdadero propósito del viaje no es precisamente cazar ballenas, sino a una sola: Ahab desea encontrar a la gran ballena blanca para cobrar venganza por la pérdida de su pierna y por los costosos daños que esa criatura salvaje ha causado a otras embarcaciones, quienes estúpidamente se dieron a la tarea de darle caza.
Esta película basada en el clásico de la literatura de Herman Melville tiene muchos simbolismos y demuestra otra faceta de la personalidad humana, que, aunque pueda significar su muerte, siempre deseará retar a la naturaleza por capricho.
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