En Dead Mail, cinta de horror y crimen, escrita y dirigida por Joe DeBoer y Kyle McConaghy (BAB), a finales de la década de los años setenta, en medio de una carretera desolada del condado del Medio Oeste, un hombre atado se arrastra hacia un apartado buzón de correos, logrando introducir en la ranura un mensaje de súplica y ayuda, manchado de sangre, antes de que una figura en pánico se acerque a él. Cuando Jasper, un trabajador de una oficina de correos descubre la nota, su obsesión por investigar cartas perdidas lo lleva a investigar el probable origen de la nota y la identidad de las personas involucradas y poco a poco, empleando todos los recursos disponibles de la época y su inteligencia, para llegar hasta la desaparición de un ingeniero de sintetizadores en apuros y su benefactor, quien pudo haberlo secuestrado. Las cosas se complican cuando, en el hogar de hombres donde vive Jasper, aparece Trent, el misterioso benefactor del ingeniero y que se interesa demasiado tanto en Jasper, como en la nota ensangrentada.