Además de actuar en la película, Pelé también ayudó en la coreografía de todas las acciones del juego culminante.
Sir Michael Caine admitió que la única razón por la que aceptó hacer esta película fue la oportunidad de trabajar junto a la leyenda del fútbol Pelé.
Sylvester Stallone se rompió un dedo al intentar evitar que Pelé anotara un gol.