Fresas salvajes

Con la excepción de su anciana ama de llaves, el Dr. Isak Borg, ex médico y profesor, se ha retirado de cualquier contacto humano, en parte por su propia necesidad y en parte porque otros que no quieren pasar tiempo con él debido a su fría personalidad. Tiene que viajar desde su casa en Estocolmo a Lund para aceptar un título honorífico pero en lugar de volar, como era el plan original, decide hacer un viaje en carretera. De este modo emprende un trayecto en coche junto a su nuera, Marianne, que ha discutido con el hijo de Isak, quien no quiere tener hijos. Isak y Marianne se detienen en la casa en la que el viejo profesor pasó su infancia. Borg recuerda esos años, allí comía fresas silvestres y se enamoró por primera vez. En Fresas salvajes, el anciano repasa su existencia y las decisiones que debió adoptar en momentos cruciales, las cuales le llevaron a seguir un curso vital de cuyo final se encuentra cercano. Este será un trayecto por la memoria que le permitirá conocerse mejor.