Manos libres comienza un viernes cualquiera en la Ciudad de México. Rodrigo Díaz, un periodista divorciado recoge a su hija Betty de casa de Ofelia su ex mujer, para llevarla a la secundaria, es un escuela privada y muy cara en donde está becada. Por otro lado, Marcelo y Axel, dos estudiantes de derecho en una universidad privada, planean un secuestro virtual para obtener dinero fácil e irse a Acapulco el fin de semana a una fiesta. Aída la mejor amiga de Betty la invita a comer a su casa, por la tarde irán al cine al centro comercial más exclusivo de la ciudad. Ellas deciden intercambiar vestuario y personalidad, Betty quiere saber qué se siente ser una niña rica. Ya en el centro comercial Marcelo y Axel las identifican como las víctimas perfectas. Asumen que la familia de Betty es adinerada, las abordan para obtener el teléfono de su familia y la información necesaria para el chantaje. Rodrigo recibe la llamada de Marcelo informándole que su hija está secuestrada, si quiere volver a verla deberá reunir un fuerte cantidad de dinero en tan solo dos horas.