El ingenuo agente inmobiliario Renfield (Pablo Álvarez Rubio) ingresa al castillo de Drácula para finalizar la transferencia de la Abadía de Carfax en Londres al Conde Drácula (Carlos Villarías), que en realidad es un vampiro. Renfield es drogado por el recuento inquietantemente hipnótico y se convierte en uno de sus esclavos, protegiéndolo durante su viaje por mar a Londres. ¿Qué hará el despiadado vampiro en Drácula? La abadía de Carfax, que se encuentra junto al sanatorio del doctor Seward, promete ser el lugar perfecto para pasar desapercibido: dormir en su ataúd de día y buscar posibles víctimas de noche. Pronto, el conde se encapricha con Eva (Lupita Tovar) y Van Helsing (Eduardo Arozamena), quien ha empezado a estudiar la reciente enfermedad de Renfield, pues se ha convertido en alguien que tiene devoción por la sangre y se alimenta de ratas y moscas. Es entonces cuando Van Helsing empieza a sospechar que Drácula es un vampiro y decide darle caza.
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