La cinta, de efímero presupuesto, fue un éxito en taquilla, a pesar de las críticas negativas. También sería la primera película de su género que es impulsada y distribuida por un gran estudio de Hollywood, Paramount Pictures.
El guionista, Victor Miller, escribió la cinta en dos semanas, sin ninguna intención que se convirtiera en una saga. La secuencia final, donde aparece Jason, no estaba incluida en el guion. Fue sugerencia de Tom Savini, creador de efectos especiales, esperando que la cinta funcionara para producirse una secuela. El estudio aprobó la escena y la cinta generaría varias secuelas tras su enorme éxito.
Aunque la existencia del personaje de Jason era más un recurso narrativo que una presencia, el personaje sufrió un cambio importante. Inicialmente se llamaba Josh, en el guion. Sería el director, Sean Cunningham quien cambiaría su nombre por el ahora mítico Jason.
Antes del título final, la cinta se llamaba “Long Night at Camp Blood”.
La locación del Campamento Crystal Lake, es en realidad el Campamento No-Bo-Bo-Sco en Nueva Jersey, el cual sigue activo y recibe exploradores año con año.