Gritando y pateando

En la cinta de comedia Gritando y pateando, dirigida por Jesse Dylan (American Pie – La boda), Phil Preston tuvo que lidiar, toda su infancia, con el espíritu competitivo y demandante de su padre Buck, quien proyecto sus fracasos en él y le obligaba a ganar en todas las competencias o ser humillado. Al crecer, Phil cargo con los traumas de la personalidad de su padre en secreto, pretendiendo ser una persona normal y alegre, buen esposo y mejor padre. Pero las personas a su alrededor pueden notar, con facilidad, que tiene cicatrices muy profundas, las cuales debe volver a enfrentar cuando su hijo, Sam, es parte del equipo de futbol que entrena Buck, los Gladiadores. Pero Buck es igual de despiadado con su nieto que como era con Phil, dejándolo en la banca casi todos los partidos y, eventualmente, transfiriéndolo al peor equipo de la liga, los Tigers. Cuando los Tigers no tienen entrenados, Phil se ofrece de voluntario y pronto descubre tener los mismos vicios y las mismas exigencias que su padre hacia Sam.