Yoon Dong Joo solía ser un brillante boxeador olímpico, pero tras la gloriosa carrera que tuvo termina convirtiéndose en policía por azares del destino, pero no es el único atleta del equipo nacional que acaba en la policía ya que varios de estos antiguos deportistas son reclutados por el cuerpo policiaco a través de un programa especial. Dong Joo y el resto tienen sus propias historias y propósitos que los han dirigido hasta este punto, y aunque han atravesado por una serie de dificultades se darán cuenta de las duras realidades que existen más allá e incluso que en la propia policía se da la corrupción y discriminación. A pesar de que los demás detectives o policías no toman en cuenta a los antiguos atletas que ahora son parte de su equipo, ellos les demostrarán que su formación como deportistas también los hace valiosos y los ayudará a resolver crímenes. Sólo que varios de estos casos sobrepasarán cualquier cosa que imaginaron o experimentaron.