En un pueblo olvidado de Virginia, Titus Crown hace historia como el primer sheriff afroamericano del condado. Pero su mandato se tiñe de sangre cuando una ola de brutales asesinatos rituales sacude a la comunidad negra. El asesino, convencido de actuar por mandato divino, desata una cacería que obligará a Crown a enfrentar sus propios fantasmas: un pasado turbulento y una fe quebrada.