Cuatro bombas paralizaron Londres el 7 de julio de 2005, desatando el mayor operativo policial en la historia británica. La investigación arrastra a los agentes desde el corazón del caos capitalino hasta Luton y Leeds, donde comunidades enteras se convierten en epicentro del escrutinio público y mediático. Dos semanas después, la desesperación se apodera de las fuerzas de seguridad: cada pista ahonda en las heridas de la nación. Justo cuando el caso parece condenado al olvido, una llamada por teléfono lo cambia todo. Un denunciante anónimo fractura el muro de silencio, transformando una investigación estancada en una carrera contrarreloj para desentrañar la verdad tras los ataques que marcaron a una generación entera.