En este mundo, los héroes no son dignos de ser admirados, pues todos los criminales son obligados a convertirse en héroes para combatir desde la primera línea a todas las atrocidades que rodean y amenazan a la Tierra constantemente. A pesar de que luchan a diario, su castigo es justamente pelear hasta la muerte e incluso después de ésta ya que si mueren en batalla, son revividos para que continúen peleando. Xylo Forbartz pertenece a la Unidad de Héroes Penales 9004, él ha sido sentenciado por haber asesinado a una diosa y al parecer nunca más tendrá paz, pero cuando conoce a otra diosa misteriosa que le ofrece un trato, Xylo decidirá convertirse en su aliado. Juntos organizarán una rebelión contra el castigo divino y reescribirán el destino de todos para siempre.