En la fachada de la Casa Milá de Barcelona es colocado un cuerpo calcinado, por lo que esto enciende todas las alarmas de las autoridades quienes comienzan a investigar lo que está sucediendo. El inspector Milo Malart se encontraba suspendido por disciplina, pero cuando ocurre este caso es llamado de inmediato para que regrese a sus labores y trabaje junto a la subinspectora Rebeca Garrido, con quien deberá descifrar quien se encuentra detrás de tal homicidio. Ambos deberán apresurarse, pues hay toda una amenaza emergiendo que tendrá en pánico a toda la sociedad.