Esta nueva temporada marca el final de Orange is the New Black y siguiendo la liberación de Piper en la la temporada pasada, se enfoca mayormente en su vida fuera de la prisión de Litchfield, tratando de retomar la vida que una vez gozó. Después de ser acusada por el asesinato de Piscatella, el destino de Taystee se define finalmente. Por su parte, la vida de Blanca dio un giro inesperado después de pensar que sería liberada al igual que Piper, pero en su lugar terminó siendo enviada a un centro de detención para inmigrantes, por lo que ahora deberá de lidiar con estos nuevos problemas y afrontarlos de la mejor manera. Daya sigue descendiendo en un espiral de adiciones que le ganarán más de un problema, y Lorna entra en labor de parto dándole más vida a las paredes de la prisión.