Philip y Elizabeth Jennings aparentan ser una pareja Americana promedio, viviendo en los suburbios de una tranquila ciudad. Casados por más de 20 años, ahora tienen dos hijos y administran una agencia de viajes. Todo parece ser común en la vida de estos ciudadanos, pero secretamente esconden una doble vida; en realidad ambos son espías encubiertos de la KGB, que fueron enviados a Estados Unidos 20 años atrás. Es el inicio de 1980 y la amenaza de una guerra fría está más latente que nunca, por lo que Philip y Elizabeth son los encargados de suministrar a la Unión Soviética con información sobre las actividades y armamento de Estados Unidos.
Dramáticamente, el encargado del contra espionaje y de atrapar a los agentes soviéticos encubiertos en el país es Stan Beeman, quien es miembro de una nueva división en el FBI y nuevo vecino de los Jennings.
A medida que la dificultad en las misiones y el riesgo aumenta, Philip y Elizabeth comienza a dudar de su patriotismo o sus motivaciones, tratando de proteger a su familia.