Dos años más tarde, después de haber pasado más de un año en prisión, Saga Norén queda en libertad tras un nuevo juicio en el que se determinó que existían dudas razonables sobre el asesinato de su madre. Henrik Sabroe investiga el asesinato de la directora general del Servicio de Inmigración, Margarethe Thormond, que ha sido lapidada hasta la muerte. Al principio, Henrik se une al PC danés Jonas Mandrup, quien aparentemente es intolerante con las víctimas y es frío con Saga, destacando su historia personal. Con su departamento perdido tras su arresto y la asignación para ayudar a Henrik a resolver el caso de asesinato, Saga se muda con él.