Durante esta quinta temporada de la serie, Thomas Shelby tiene la sospecha que Michael Gray lo ha traicionado. Después de que sus planes de expansión fueran un éxito, Michael confiesa el plan sobre restructurar a los Peaky Blinders con él a la cabeza, confirmando los peores temores de Tommy. Mientras se prepara el escenario para el combate de boxeo entre Bonnie Gold y Goliath, Tommy recibe la visita de Alfie. Las chicas Shelby se reúnen para hablar sobre el embarazo de Lizzie. Tras sufrir otro ataque, los Peaky Blinders descubren que el barman Micky Gibbs fue el encargado de filtrar información a una terrible pandilla de Londres.