Cuando Richard es degradado como director de tecnología, choca con el nuevo CEO de Pied Piper, Jack Barker, quien tiene proyectos y esperanzas muy diferentes como estrategias para la empresa. El equipo, sin embargo, tiene fe en Richard y trata de ayudarlo a desarrollar sus ideas en secreto. Hooli tiene sus propios problemas: Belson logra despedir a todo el equipo de Nucleus, lo que genera varios problemas técnicos con el producto, debido a que nadie más sabe cómo hacerlo funcionar. Mientras ambas empresas intentan finalmente lanzar su producto final, también tienen que lidiar con el espionaje corporativo, problemas presupuestarios, políticas corporativas, adquisiciones, adquisiciones, pequeños desacuerdos y una dosis poco saludable de mala suerte.