La serie sigue el caso del secuestro de una pequeña niña de siete años de edad durante su comunión. Una larga investigación comienza para esclarecer los hechos y dar con el paradero de la niña. Para lograrlo, la policía decide que deben infiltrar a dos agentes en la localidad de la pequeña, quienes tomarán identidades en cubierto: una profesora y un camarero. Ninguno de los agentes se conoce en lo absoluto, pero deben de mantener un perfil bajo aparentando un matrimonio feliz y cumplir exitosamente con su misión para identificar al culpable del crimen.