Los Jóvenes Titanes siguen haciendo de las suyas, pues su humor, irreverencia y travesuras como todos los adolescentes que son sigue en pie. Estos chicos tienen muy presente sus obligaciones como superhéroes, pero también busca el modo de equilibrar su vida con hacer más cosas que les gusten. Algunos de los episodios presenta a los Titanes en conflicto, pero por tener que cuidar a un pequeño pollito cuando Chico Bestia quiere zafarse de seguirlo cuidando. También los chicos intentan salvar la película de show favorito, de la que tenían grandes expectativas y resulta ser mala, así como entender la física cuántica, pues ésta resulta de mucha utilidad.