Emma, Ravi y Zuri Ross regresan ansiosos al Campamento Kikiwaka listos para seguir haciendo nuevas amistades y recuerdos como consejeros, solo para descubrir que las cabañas Woodchuck y Grizzly nunca fueron reconstruidas después del incendio. Con la esperanza de construir un campamento más grande y mejor operado únicamente por niños, los hermanos Ross convencen a sus padres de que compren Kikiwaka y los pongan a cargo. Así como los hermanos Ross confiaron el uno en el otro durante su primer año en el campamento, un nuevo trío de campistas primerizos se unen instantáneamente y logran provocar un montón de travesuras y aventuras en todo momento para sus nuevos dueños.