Con las elecciones en caos, Lucas queda en medio de un alboroto político. Por su parte, Rachel hace un anuncio público que genera mucho revuelo. Mientras Robert lidia con la venta del estadio, Jeanne presiona a Lucas para reforzar la seguridad de la ciudad. Las sospechas de Julia la conducen la ponen en peligro. Tras una crisis, Lucas pasa por un momento difícil y vulnerable.