Situada dos años desde el traumático divorcio de Gemma y Simon, la doctora sigue viviendo en la misma casa y trabajando en el mismo centro de salud, complicado el proceso de duelo después de la separación. Cuando la vida comienza a retomar su rumbo, su hijo Tom recibe la invitación formal para celebrar el matrimonio y la nueva casa de su padre. Simón ha vuelto a la ciudad convertido en un exitoso hombre de negocios y con un único objetivo: desaparecer a Gemma del mapa para que él pueda vivir en paz con su nueva esposa, Kate. Comienza una guerra sin sentido donde Tom es la víctima principal al convertise en el peón en el juego enfermizo de sus padres.