Raquel es una joven de 17 años que desde pequeña ha sido muy rebelde, pues a pesar de que vive con sus padres y tiene un estatus socioeconómico bastante acomodado, ella se cansa de esa vida y decide seguir un nuevo rumbo. Raquel huye de su casa y va a parar a un prostíbulo privado en la capital. En este prostíbulo, el cual es dirigido por Stella y su hijo JR, Raquel hallará su pasión a pesar de todo lo malo que venga en su camino, pues la joven sufrirá de agresiones por parte de algunos clientes y será constantemente saboteada por sus compañeras, quienes comienzan a tenerle envidia porque ella se vuelva la chica más solicitada del lugar. Con su nueva vida, Raquel dejará de ser ella para convertirse en Bruna, una mujer más atrevida que no temerá en explorar su sexualidad.