A finales de la década de los años 70, la sociedad norteamericana se enfrentaba a una nueva ola de crímenes sin resolver, caracterizados por la violencia con las que se ejecutaban y el sadismo de los responsables. El agente Holden Ford es un negociador del FBI, quien, luego de que una situación de secuestro saliera mal, descubre que a pesar de seguir el proceso acorde al manual, la negociación pudo haber resultado mejor. Debido a eso, Ford decide que es momento de redactar un nuevo manual, uno que pueda ayudarles a identificar y anticipar los movimientos de peligrosos criminales. Acompañado por el agente Bill Tench, un especialista en ciencias sobre la conducta criminal, decide emprender una peligrosa y anónima misión: entrevistar a asesinos y criminales para entender el origen de las motivaciones que les llevaron a cometer sus delitos y redactar sus resultados para poder determinar perfiles de personas peligrosas. Sin embargo, Ford y Tench enfrentarán una agencia que no desea cambiar sus procesos, una que considera inútil su proyecto, además de colocarse frente a frente a los más peligrosos asesinos, arriesgando su trabajo y sus vidas.