Cuando Janet y Marshall se enferman de gripe, y sus hijos deben hacerse cargo de las tareas del hogar. Más tarde, Clarissa comienza a tener miedos al compromiso cuando la relación con su novio Clifford comienza a volverse más seria. La familia decide hacer un viaje por carretera al Gran Cañón que no sea su habitual lago Winnemucca. Pero, cuando surge la tensión debido a la abrumadora cantidad de decisiones, los Darling aprenden una lección sobre la tradición. La mamá de Sam regresa a la ciudad y Clarissa la invita a quedarse en la casa de los Darling.