Tras un año y medio, Nola continúa trabajando en mejorar su relación con Opal. Mars está desesperada en encontrar un trabajo pero en lo que lo logra debe buscar un lugar donde establecerse. Tras una crisis existencial, Nola analiza si desea vender los derechos de su arte para una campaña publicitaria. Las chicas viajan a San Juan de Puerto Rico para llevar fondos a una fundación humanitaria y abren los ojos a una realidad completamente nueva.